La capital de Puerto Rico guarda una serie de tesoros. Uno de ellos es su Museo de Arte (MAPR), ubicado en la barriada de Santurce. Desde el pasado 15 de agosto, en su cuarto piso se aloja la exhibición “Abecedario afectivo”, del artista José Morales.

 

Antes de continuar, echemos mano de Internet para responder quién es José Morales, cuya obra no conocíamos hasta ahora. Este puertorriqueño, nacido en Nueva York en 1947, inició sus estudios de dibujo, pintura y composición con Ethel Katz en la Liga de Estudiantes de Arte de Nueva York, realizando estudios en España y Francia.

Pintor, dibujante, instalador y profesor, “sus dramáticas composiciones presentan, a veces con ironía, imágenes perturbadoras de la realidad social del puertorriqueño, incluido el sincretismo que lo caracteriza”, finaliza la cita tomada de la página del MAPR.  

La exhibición consta de tres (sí, leyó bien, TRES) instalaciones gigantescas en todo el piso del edificio. Juan Carlos López Quintero, el curador del MAPR, señala que los ejes temáticos más frecuentes de Morales están representados en cada una de ellas.

El término “abecedario afectivo” fue concebido por el artista y escritor –también puertorriqueño- Antonio Martorell, al referirse a su obra y a su “poderoso valor sugestivo que nos proporcionan sus imágenes”. 

Sin embargo, advierte, “Abecedario afectivo” no es una retrospectiva, sino más bien “una síntesis plástica de la labor llevada a cabo por el artista en más de cuarenta años”.

López Quintero dice que su obra se ha caracterizado por una escena cambiante donde se dan una serie de elementos con cierta recurrencia, los cuales podemos ver en esta muestra: sillas, sombreros, machetes, redes, armas de fuego… los cuales al ser combinados de múltiples maneras se convierten en un abecedario abierto a las interpretaciones del público.

Y así como la obra artística no puede ser llamada como tal de pleno derecho si no afecta las emociones del público que la observa, esto sucede en las tres instalaciones. Aquí, agrega el curador, la sensibilidad es atacada “sin que por esto se tenga una interpretación clara o unívoca de su resultado”, (¡viva la libre interpretación!)

 

 La muestra

Dependiendo de por cuál escalera o ascensor se suba al cuarto piso, la visita a la exposición puede iniciar en las dos grandes instalaciones, pero empecemos por la ubicada en el ala este: “El Muro”.

Como espectadores, nos enfrentamos a una radiografía del barrio (entendiendo El Barrio como “East Harlem”, el epicentro hispánico de Nueva York) y sus relaciones con el resto de la ciudad. Tres muros son parte de la instalación. En esta, el papel, la cultura y la palabra se conjugan para marcar tres capas de discurso que hablan y al mismo tiempo son sordas entre sí.

 

  “Tanto que te queríamos” es un canto de amor y memoria familiar cuyo discurso no raya en facilismos ni complicaciones. El entorno acogedor de las paredes esconde un mensaje en clave al que también se suman todas las piezas de la instalación. El minimalismo de esta instalación es sobrecogedor, casi hasta las lágrimas.

 

En “Arte/sano” el rejuego de palabras rinde tributo a la creación artística en serie en función de código genético del ars. El oficio creativo en términos amplios es puesto de manifiesto a través de redes de pescador, machetes elaborados en madera y piezas textiles de manufactura.

 La exposición se mantendrá abierta hasta el 28 de diciembre de este año y cuenta con la particularidad de que permite la toma de fotografías con la finalidad de crear un gran album digital utilizando el hashtag #ABCAfectivo

¿Estás en Puerto Rico y te interesa llegar? El Museo de Arte de Puerto Rico está localizado en la Avenida de Diego 299, Santurce. La entrada tiene un valor de 6 dólares adultos y 3 niños. Los estudiantes con identificación también pagan 3 dólares, aunque los miércoles de 2 de la tarde a 8 de la noche la entrada es gratis.