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Los Premios de la Crítica correspondientes al 2014 serán entregados el próximo 18 de noviembre en Santo Domingo.

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Especialistas en el área, valoraron la situación actual del tránsito en Santiago y sus posibles soluciones en coordinación con la sociedad civil Santiago Somos Todos.

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Ejecutivos de la publicitaria Young & Rubicam Damaris comentaron los elementos esenciales para una comunicación efectiva por medio de campañas publicitarias.

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La conferencia es parte de la programación de noviembre de Curando Caribe, iniciativa de formación para artistas, curadores y públicos.

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La asesora de Marketing del Ministerio de Turismo, Magaly Toribio, encabezó la delegación de  la República Dominicana en la última entrega de la feria Internacional de Turismo World Travel Market, donde se reunió con los principales tour operadores británicos y europeos.

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Los organizadores de Master of the Ocean, -MOTO-  informaron que la celebración  de su décimo cuarta edición,  se realizará en Cabarete, Costa Norte, República Dominicana en febrero de 2016.

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El presidente Danilo Medina  entregó este lunes el Premio Nacional de Periodismo 2015 a la periodista Margarita Cordero, quien fue seleccionada por el jurado designado por el Ministerio de Educación (MINERD) y el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), que valoró “su rol en favor de la libertad de prensa, sus aportes a la lucha por la emancipación de la mujer y, particularmente, contra la violencia de que es objeto”.

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A propósito del centenario del periódico La Información, el Centro León organizó una tertulia para compartir la experiencia periodística de este medio impreso.

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Con la participación de expertos del Global Nature Fundation, organización dedicada a la protección del medio ambiente en actividades a nivel internacional, se está llevando a cabo el primer seminario Biodiversidad y Turismo.

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Cómo fomentar este valor en nuestros hijos sin sobrepasarnos de los límites

Ser padre o madre no se completa en un día y la disciplina no es un esfuerzo intermitente. En ambos casos se trata de esfuerzos constantes y consecuentes siendo, al mismo tiempo, eficaces y afectuosos con el niño. Hay mucho que enseñar a un niño –valores, creencias y técnicas- y para esto se requiere tiempo, paciencia y mucho, mucho cariño. Y una de las tantas cosas que hay que enseñarles radica en la disciplina.

Disciplina. ¡Palabrita fuerte esta! Haciendo el ejercicio de buscar en el diccionario para partir de una definición específica, tenemos que es una “doctrina e instrucción de una persona, esencialmente en lo moral”. Esta, una de las cuatro definiciones de la Real Academia Española, es la más certera al tema que nos ocupa en este reportaje.

Si bien, como se señala en el portal EnFemenino.com, para muchos “la disciplina equivale al castigo”, por el contrario esta palabra realmente significa formar o enseñar.

Una disciplina eficaz a la hora de aplicar los límites a nuestros hijos es lo más importante, coinciden desde guiainfantil.com. Por esto, para educar de manera eficaz a nuestros hijos hay que marcar las reglas en casa con el objetivo de cumplirlas.

Claro, para esto deben utilizarse y combinarse tanto técnicas positivas como negativas, pues “cuando se disciplina a los niños se les enseña a comportarse”. En este sentido, vale la salvedad, los padres se convierten en modelo de comportamiento para sus hijos.

¿Existe alguna fórmula? Cada caso es distinto, pero si se pudiese dar algún primer consejo, es el de disciplinar de manera coherente y con firmeza. En GuiaInfantil.com señalan que una de las consecuencias educativas de una falta de habilidad a la hora de establecer las normas y de marcar los límites puede ser la falta de respeto, “que se produce cuando hablamos demasiado, exageramos en la emoción, y en muchos casos, nos equivocamos en nuestra forma de expresar con claridad lo que queremos o lo hacemos con demasiada autoridad”.

Otro factor importante, señalado por Claudia Abreu, psicóloga clínica, es que el niño o niña debe tener “muy claro” lo que es “sí” y lo que significa “no”. En su caso particular, entiende que los padres deben utilizar “síes” que “noes” porque en el primer caso el niño o niña sabrá cuando se está comportando correctamente y lo percibe de forma positiva.

En tal sentido, si se usa el castigo “demasiado a menudo”, el niño se habitúa y deja de ser eficaz. Cualquier acción, incluso las que prueben ser eficaces, como los regaños, las prohibiciones y los castigos físicos, se verá debilitada con el abuso y no tendrá los efectos deseados cuando se necesite.

Los elementos a tomar en cuenta para una disciplina eficaz, a decir de Abreu son, entre otros, señalarle “esto está bien” cuando el niño o niña mira en busca de aprobación y aliento al titubear, como también decir “no” cuando el pequeño va a hacer algo que no debe.

Del mismo modo, ignorar cuando el niño o niña realiza una conducta repetidas veces para llamar la atención de los padres de forma inadecuada, pero también prestarle atención enseguida si lo hace adecuadamente.

Por otro lado, al momento de aplicar límites educativos, o en otras palabras, decirles a nuestros hijos que realicen determinada tarea como recoger sus juguetes, irse a la cama o estudiar, existen algunas recomendaciones básicas, hechas desde GuiaInfantil.com, que deben tomarse en cuenta.

La primera es la objetividad. Partiendo de que expresiones como “sé bueno” o “pórtate bien” significan diferentes cosas para diferentes personas, los hijos entenderán mejor si se marcan las formas de una manera más concreta.

En este sentido, aconsejan, un límite bien especificado con frases cortas y órdenes precisas suele ser claro para el niño o niña. Dos ejemplos de esto pueden ser “habla bajito en una biblioteca” o “agarra mi mano para cruzar la calle”. Estas formas pueden aumentar “sustancialmente” la relación de complicidad entre padres e hijos.

Otro consejo va en el sentido de brindarles a nuestros hijos una oportunidad “limitada” para decidir como van cumplir las instrucciones de sus padres. “La libertad de oportunidad hace que un niño sienta una sensación de poder y control, reduciendo las resistencias”, señalan. Esta es una forma más fácil y rápida de dar dos opciones a un niño para que haga exactamente lo que sus padres quieren.

En cuestiones realmente importantes, cuando existe una resistencia a la obediencia, es necesario aplicar los límites con firmeza. Estos se aplican mejor con un tono de voz seguro, sin gritos, y un gesto serio en el rostro, puesto que los más suaves suponen que el niño tiene una opción de obedecer o no.

Igualmente hay que acentuar lo positivo. Esto así porque los niños son más receptivos al "hacer" lo que se les ordena cuando reciben refuerzos positivos. Algunas represiones directas como el “no” o “detente” dicen a un niño que es inaceptable su actuación, pero no explica qué comportamiento es el apropiado.

Por esto es mejor decir a un niño lo que debe hacer (un ejemplo: “habla bajo”) antes de lo que no debe hacer (“no grites”). En esto radica la diferencia entre los padres autoritarios, que tienden a dar más órdenes y a decir “no”, mientras los demás suelen cambiar las órdenes por las frases claras que comienzan con el verbo “hacer”.

Igualmente se aconseja guardar distancias: por ejemplo, en el caso de la hora de dormir, decir “quiero que te vayas a la cama ahora mismo” crea de manera automática una lucha de poder personal con los hijos. Por esto, una buena estrategia es hacer constar la regla de una forma impersonal. Así, decirles “son las 8, hora de acostarse" enseñándoles el reloj generará los conflictos y sentimientos entre el niño y el reloj, no así entre el y sus padres.

Y aquí va también, dentro de guardar las distancias, el explicar el por qué de algunas órdenes. Cuando el niño entiende el motivo de una regla como una forma de prevenir situaciones peligrosas para él y para otros, se sentirá más animado a obedecerla.

De este modo, aconseja GuíaInfantil.com, “lo mejor cuando se aplica un límite, es explicar al niño porqué tiene que obedecer”, puesto que -entendiendo la razón- los niños pueden desarrollar valores internos de conducta o comportamiento y crear su propia conciencia.

Una advertencia aquí: antes de dar una larga explicación que puede distraer a los niños, la razón debe manifestarse en pocas palabras. Citando dos ejemplos: “No muerdas a las personas. Eso les hará daño” o “Si tiras los juguetes de otros niños, ellos se sentirán tristes porque les gustaría jugar aún con ellos”.

Otro consejo para aplicar disciplina en la crianza va en el sentido de sugerir alternativas. Esto así, siempre que se imponga un límite al comportamiento, tratar de indicar una alternativa aceptable. Sonará menos negativo y el niño o niña se sentirá compensado.

Un ejemplo de esto, para las madres, es decir “ese es mi pintalabios y no es para jugar. Aquí tienes un lápiz y papel para pintar”, o “no te puedo dar un caramelo antes de la cena, pero te puedo dar un helado de chocolate después”. Al ofrecerle alternativas, se le enseña al niño o niña que sus sentimientos y deseos son aceptables.

Esto no aleja, por supuesto, que se aplique firmeza en el cumplimiento, puesto que una regla puntual es “esencial” para una efectiva puesta en práctica del límite. Cuando la rutina se flexibiliza, señalan en GuiaInfantil, se crea una resistencia y se torna imposible de cumplir.

Rutinas y reglas importantes en la familia deberían ser efectivas día tras día, aunque se esté cansado o indispuesto. “Si das a tu hijo la oportunidad de dar vueltas a sus reglas, ellos seguramente intentarán resistir”.

Cuando se desobedecen las reglas, hay que desaprobar la conducta, no al niño, y dejar claro a los hijos e hijas que la desaprobación está relacionada con el comportamiento y no va directamente hacia ello. Por ende, antes de decir “eres malo” se debe decir “eso está mal hecho”.

Por aquí también se incluye controlar las emociones. Las investigaciones (y el sentido común) señalan que cuando los padres están muy enojados castigan más seriamente y son más propensos a ser verbalmente y/o físicamente abusivos con sus niños.

Hay épocas en que es necesario llevar con más calma la situación y contar hasta diez antes de reaccionar (¿recuerdan aquellos anuncios de televisión en los noventa donde se aconsejaba eso mismo?).

Si bien la disciplina consiste básicamente en enseñar al niño cómo debe comportarse, esta no se puede enseñar con eficacia al ser extremamente emocionales. Por esto, delante de un mal comportamiento, lo mejor es contar un minuto con calma, y después preguntar con tranquilidad, "¿que ha sucedido aquí?".

Para Claudia Abreu, todos los niños necesitan que sus padres “establezcan las guías de consulta para el comportamiento aceptable”. Cuanto más expertos los padres se hacen en fijar los límites, mayor será la cooperación que recibirán de sus hijos y menor la necesidad de aplicar consecuencias desagradables para que se cumplan los límites.

El conflicto en la crianza

Para el equipo del portal “All about parenting”, la disciplina es “la técnica de crianza más importante y controversial”. Esto porque los padres suelen sentirse en conflicto con relación a qué tipo de disciplina aplicar y en qué momento. Partiendo de que “la disciplina apropiada para un niño de dos años puede no ser la apropiada, o efectiva, para un niño de diez años o un adolescente”, la pieza más importante del rompecabezas de la disciplina es el determinar quién está en control, si los padres o el niño. Esto puede sonar simple, pero en los tiempos en que vivimos, la respuesta no siempre es clara.

No perder el control

Un hecho que ocurre muy a menudo es que el miedo a herir los sentimientos del niño o a aplastar su espíritu coacciona a muchos padres a permitir que sus hijos tengan la batuta. En tal sentido, los niños necesitan límites bien definidos, provenientes de la disciplina clara y consistente de los padres. Ya sea que el método sea la distracción con otras actividades, un tiempo de castigo, la pérdida de privilegios, darle quehaceres extra, o darle de nalgadas, “es crucial que adoptemos nuestro rol de entrenar a nuestros hijos para que se conviertan en adultos morales y respetables”, culminan desde All about parenting”.

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Con la colaboración del Instituto Cervantes y la Embajada de la República Dominicana en España, Madrid, la Fundación del Patrimonio Cultural de la DGA presentó la exposición “Modernidad y Contemporaneidad en el Arte Dominicano: Obras de la Colección  de  la Dirección General de Aduanas”.