El pasado octubre se presentaron en San José de Ocoa los resultados de casi un año de trabajo en la investigación culinaria y gastronómica sobre lo que se come y se produce en esa privilegiada zona de la República Dominicana.

Los resultados de esta investigación permiten determinar la estandarización de por lo menos 10 nuevos platos icónicos, pero por encima de todo rescatar sabores y saberes en el marco del proyecto Salvaguarda del Acervo Culinario Dominicano.

En el marco de la actividad se pretende realizar una serie de shows de cocina, exhibición y venta de higos, naranjas en conserva, arepas de maíz tierno, buñuelos en almíbar, entre otras delicias. Evento que pretende realizarse anualmente para que los dominicanos de todas las regiones puedan asistir.

El proyecto Salvaguarda del Acervo Culinario Dominicano, iniciativa de la Fundación Casabe en colaboración con la Fundación Sabores Dominicanos, la cual consiste en exponer la esencia de la tradición gastronómica que tiene el pueblo dominicano. Estas investigaciones, podrán fortalecer la identidad culinaria y producción de las distintas provincias, así como atraer turistas desde el concepto de la gastronomía local.

El practicum, metodología utilizada para el trabajo de campo, es una modalidad de consultor iniciada por la Universidad George Washington y asumida por la OMT. Antes de iniciar el proyecto, la Fundación Sabores Dominicanos impartió dos talleres para enseñar a los equipos a realizar esta metodología la cual fue explicada en la actividad por Clara Barriola, del departamento de Gastronomía y Turismo de la PUCMM.

“Se identifica al cliente, en este caso la Fundación Sabores, los lineamientos que quiere el cliente y se inicia el trabajo de campo que nos permitió detectar muchas coincidencias, se identificaron a los actores, y ese equipo inicia una serie de investigación desde los antecedentes de la gastronomía hasta las historias vivas sobre la elaboración de los platos y los insumos.” Mientras se recoge la data los estudiantes aprenden a investigar, al desarrollar esas destrezas, concluyó.

Por su parte, la profesora Miriam Laureano señaló que “nos reunimos con diferentes actores, historiadores, ciudadanos y sobre todo con gente mayor que tuviera recuerdos de infancia de lo que se comía en su vida diaria, lo que comían sus abuelos. Con esa información identificamos cuáles eran los platos esenciales unidos a la producción agrícola, que son muy distintos a otros platos, a veces parecidos con ingredientes muy particulares, lo que nos permitió identificar unas 10 recetas tradicionales, distintas a las que se conocían”.

San José de Ocoa se conoce por sus dulces, pero también fueron objeto de investigación varios platos salados.

Bolívar Troncoso, presidente de la Fundación Sabores Dominicanos, cerró la rueda de prensa señalando que la Fundación se sentía honrada, altamente satisfecha y gloriada por este proyecto exitoso de San José de Ocoa, desarrollado por instituciones con el soporte del FONDEPROSJO, alianza estratégica que permitió esta investigación con el apoyo de la PUCMM, la CONPEHT y de la comunidad local.