Nos llega a la mente el título de la canción de Alex Ferreira donde narraba sobre los "domingos cualquiera" al pensar en Activil Modeste, quien desde hace más de una década se opone a los mismos al continuar creando y presentando opciones para que rompamos con la rutina, mientras disfrutamos de la diversa oferta turística y cultural de la República Dominicana.
Año tras año, desde 2004, él, como cabeza de Mr. Tours orquesta uno de los más reconocidos viajes hacia el carnaval vegano. Uno que inicia con el Press Tour y termina con fiestas privadas en renombrados clubes de entretenimiento.
Ese primer domingo de febrero nos damos cita en la Plaza francesa, casi religiosamente, prensa escrita, televisiva y digital en un ritual donde los rostros se tornan cada vez más conocidos y tanto la camaradería como la complicidad aumentan exponencialmente en cada edición.
El espíritu festivo se siente desde la llegada misma, independientemente de la temprana hora del encuentro, los abrazos e historias no se hacen esperar y con ellos llegan sonoras risas y recuerdos. No es para menos, algunos colegas llevan más de 10 años consecutivos asistiendo, y su presencia es ya tan esperada como la de parte del Staff que nos acompaña.
El Mr. Carnaval no es un caso más de "vini, vidi, vinci", no es una visita superficial y meramente lúdica . Para Quemashago.com lo mejor de esta propuesta es que mezcla componentes culturales, que han incluido desde visitas a los talleres donde se hacen las máscaras y trajes de las distintas comparsas, hasta una interactiva visita a la Casa de la Cultura de La Vega.
Este año importancia de la convocatoria quedó demostrada con quienes se hicieron presentes en el comité que nos recibió en La Vega, donde tuvimos el privilegio de conversar con autoridades como el síndico de la ciudad y parte del equipo coordinador del evento sobre las novedades de esta edición, además de disfrutar de pintorescos personajes carnavalescos y simbólicas estatuas vivientes.
Luego pasamos al “Carnaval tradicional de la Calle Boa”, el cual honestamente nos encanta porque que presenta el rostro más artesanal de esta fiesta cultural donde los disfraces aparentan ser menos elaborados pero mantienen la esencia antigua y evocan los inicios de este fenómeno dominicano.
Posteriormente pasamos al habitual almuerzo bailable, donde además de degustar sabrosos platos se enciende el ánimo con los temas musicales de moda, los clásicos que ponen a todos a bailar y rifas que te hacen sentir como en navidad, aunque estemos arrancando febrero.
Informados, con barriga llena y espíritu contento nos desplazamos al epicentro carnavalesco, donde cada domingo se encenderá la alegría hasta terminar nuestro mes patrio. Allí recibimos un trato preferencial que incluye la visita a tarimas y cuevas y una que otra bebida refrescante para detonar la ‘contentura’. Ante nuestros ojos desfilan diablos y entusiastas, que nos hacen testigos de carcajadas y lamentos, cuando los vejigas se hacen presentes. Vemos los peculiares diseños de los distintos grupos, disfrutamos de música en vivo y formamos parte de la contagiosa alegría de la marea humana en la que se convierte esta ciudad cibaeña.
La jornada es larga, pero siempre se nos hace corta cuando tratamos de verlo todo, documentarlo todo, disfrutarlo todo. Pues si bien es cierto que, conceptualmente, el carnaval es cada año igual: cuanto más lo vivimos más capaces somos de apreciar las diferencias entre cada edición, entre cada estilo de diablo, entre cada grupo.
Aunque el carnaval es del tipo de experiencias que puede perfectamente hacerse por su cuenta, es también una de esas que se disfruta más cuando se deja en manos expertas. Porque cuando se viaja con Mr. Tours, nuestra tarea es sólo esa: disfrutar. Ellos se encargan de toda la logística, seguridad y de hacer de cada año una experiencia gratificante y distinta.
Así que da igual si haz ido mil y una veces o si esta será tu primera vez, en Quemashago.com te recomendamos dedicarle uno de estos domingos a empaparte de cultura, de alegría, de tradición y hacerlo con quien sabe y con quien te garantiza una jornada a pedir de boca.