Abrazada constantemente por el salitre del mar Caribe encontramos una curiosa edificación que rinde homenaje a uno de los primeros defensores de los derechos humanos en las Américas: Fray Antón de Montesinos.
Antón de Montesinos llegó a la Española junto a los primeros frailes de la Orden de los Dominicos. Tras integrarse a la vida de la nueva colonia pudo darse cuenta del sistema de encomiendas utilizado por Diego Colón y, en 1511, aprovechó el cuarto domingo de Adviento para lanzar un sermón de protesta contra las barbaries de las que fue testigo.
Esta acción sirvió de inspiración durante muchos siglos. Despertando múltiples admiradores entre los que se destaca el antiguo presidente mexicano José López Portillo, quien acuñó una idea de honrar el sermón de Montesinos que se materializaría en una impresionante escultura de 18 metros de altura. La misma fue donada a la República Dominicana por su gobierno en 1982 e inaugurada en 1983 bajo el mandato del presidente Salvador Jorge Blanco.
Apoyada en una base que emerge sobre una terraza/mirador encontramos la inmensa escultura que forma parte de un conjunto edificado en piedra caliza y hormigón, diseño del arquitecto Pedro Ramírez Vásquez.
Antonio Castellanos Basich fue el escultor detrás de la obra que, a través de una figura sobria y vigorosa, invita a la reflexión de sus observadores.
Para la construcción del cuerpo se integraron piedras dominicanas (cantera sedimentaria de color ocre) con otras de México (recinto basáltico de color gris oscuro tallados en el pueblo de Chimalhuacán). Sin embargo, la cabeza y manos fueron modeladas en el taller de Castellanos, fundidas en bronce y posteriormente enviadas en un navío de la Armada Mexicana.
Te invitamos a visitar esta obra, que se encuentra en la entrada del Puerto Ozama, y que honra e invita a la defensa de la justicia y de los derechos humanos.
Dirección:
Plaza Paseo Presidente Billini.
Avenida Francisco Alberto Caamaño Deño (Malecón de Santo Domingo) entre las calles Arzobispo Meriño y 19 de marzo.
FOTO: Roland Liebetrau.