Salvo casos excepcionales en los que los temas políticos de una o ambas partes interfieren con su desarrollo, todos los lunes y viernes del año sucede en la frontera dominico-haitiana uno de los más importantes intercambios comerciales de la isla: el Mercado binacional de Dajabón.

La velocidad de las carretas y la calma de algunos transeúntes se fusionan de maneras impensables dando como resultado un espectáculo socio-cultural que, para el visitante, es sin lugar a dudas una impactante e interesante experiencia.

Allí, entre bromas, camaradería, insultos, tensión, prisa y música se lleva a cabo el más importante de los 14 mercados binacionales que suceden en los 382 kilómetros que tiene la franja fronteriza entre República Dominicana y Haití y no en vano es considerado por algunos como “el mercado del pueblo”.

Desde inicios de la década de los 70 las inmediaciones del viejo puente que da entrada a la República Dominicana fueron foco de un intercambio comercial cuyo crecimiento exponencial lo llevó a ocupar caóticamente calles y espacios, tanto públicos como privados. Movilizando y al mismo tiempo entorpeciendo las dinámicas de la zona y, a veces, hasta poniendo en riesgo a sus habitantes.

Ante la recomendación de expertos de la Unión Europea se planteó la construcción de un nuevo espacio que permitiera a compradores y vendedores realizar sus actividades en condiciones menos precarias y más organizadas. Así nace la actual infraestructura que fue puesta a la disposición del público en 2012 y construida en terrenos donados por el ayuntamiento de Dajabón. Su realización fue posible por aportes de la Unión Europea y fondos de contrapartida del Gobierno dominicano. Por su ubicación geográfica feron tomadas al momento de su construcción medidas que garantizaran su resistencia ante inundaciones, terremotos y huracanes, entre otras catástrofes naturales.

El mercado, libre de impuestos y cuyo interior se encuentra desmilitarizado, actualmente se desarrolla en un área de 20 mil metros cuadrados que aloja unos 2,200 módulos repartidos en dos niveles donde fluyen libremente pesos dominicanos, gourdes haitianos y dólares norteamericanos.

Al iniciar cada día la estructura se encuentra impecablemente limpia, lo cual va cambiando con el transcurrir de las horas y del flujo humano. Se estima que acuden globalmente 180 mil compradores y vendedores cada cada lunes y viernes, y que los movimientos económicos superan los 10 millones de pesos por edición.

Un dato que llama la atención es que el 70% de quienes venden productos son mujeres, proveedoras del sustento de familias que dependen de este intercambio para garantizar la supervivencia.

Mientras los planes de crecimiento esperan por ser desarrollados, en aquella estructura que ha ido adaptándose a su gente queda mucho por hacer en materia de higiene, seguridad y respeto a los derechos humanos. Pero resulta impresionante como este evento bisemanal logra hacerse un espacio entre las complicadas relaciones que unen -y separan- a ambas naciones y se convierte en un espacio que transforma la vida de la zona y de sus visitantes.



Es precisamente por esta causa que el mercado ha sido indiscriminadamente utilizado por los dos gobiernos como herramienta de manipulación y se ha llegando a convertir en ocasiones en un estresante escenario de incidentes, manifestaciones, protestas y abusos.

Ningún viaje a Dajabón estaría completo sin una visita a este mercado, pues es una de las más -sino LA más- atractivas propuestas que tiene esta fronteriza ciudad.

¿Qué debes tomar en cuenta al planear tu visita?
Habiendo estado allí tenemos ciertas recomendaciones que te ayudarán a garantizar una visita exitosa y sin percances:
- Ponte calzado cómodo, preferiblemente cerrado.
- Utiliza vestimenta fresca, que te permita movilidad y que no te importe ensuciar.
- Debes llevar una mochila, bulto o fundas que te permitan almacenar tus compras.
- Procura tener controladas tus pertenencias en todo momento, siempre habrá mucha gente al rededor y algunos observarán descaradamente tus elementos de valor (en algunos casos hasta el punto de asustarte).
- Cuenta con dinero en efectivo, sobre todo si disfrutas el arte del regateo, pues el menudo es un bien preciado.
- Por temas de higiene te recomendamos ir al baño y consumir tus alimentos antes de llegar al mercado.
- Si eres amante de la cerveza, una vez allí no puedes dejar de beberte una deliciosa Prestige.
- Ten mucho cuidado con el flujo humano, hay momentos en que las masas pueden alcanzar niveles de caos en los que es mejor apartarse.
- Evita caminar delante de personas con carretas ¡dan durísimo en las piernas!

Si te interesa conocer la realidad de esta isla, no dejes de visitar este mercado, donde aprenderás grandes lecciones de humildad, tigueraje y solidaridad y de donde seguro te llevarás alguna que otra comprita a precios de escándalo.

P.D.
Para descubrir más sobre lo que se vive allí día a día y su historia, te invitamos a ver este documental de 17 minutos realizado por la Delegación Unión Europea en la República Dominicana: https://www.youtube.com/embed/je5_qjWw6Jo

Foto y video: Roland Liebetrau / Maricha Martínez Sosa