Es bien sabido que el campesino dominicano es víctima de múltiples carencias sociales y que, entre estas, la falta de fuentes de empleo y de posibilidades de adquirir capital sobresalen entre las principales causas de su estancamiento. Por ello, muchas personas basan su economía en la confianza que desde fuera llegarán las esperadas remesas y en la agricultura de subsistencia. Esta última, junto a los cultivos de ciclo corto, suele conllevar la explotación indiscriminada de los suelos y el deterioro inconsciente de áreas de alto valor para el equilibrio ecológico. Al ver que las opciones de crecimiento ‘en casa’ son más bien limitadas, por no decir imposibles, se despierta también la deserción del campo, producto de las oleadas de emigración hacia las grandes ciudades tanto del propio país como del extranjero.
El municipio de La Ciénaga, Barahona, no es la excepción a esta triste fórmula. En la década de los 70’s el campo barahonero se vio altamente beneficiado por la producción de café, pero el posterior descenso de sus precios y las distintas plagas que constantemente le amenazan lo llevaron a la actual realidad: el 75% de sus hogares viven en situación de pobreza y de estos, un 36% está considerado dentro del renglón de pobreza extrema.
Allí, entre el intenso ázul de las aguas y los hermosos paisajes, se esconde un secreto que poco a poco va llegando —literalmente- a boca de todos. Producto de una idea que inició en 2008 y que se consolidó a través de la Cooperativa Agropecuaria y de Servicios Múltiples para el Desarrollo de La Ciénaga (COOPDECI) inició un proyecto que contó con el apoyo del Programa de Pequeños Subsidios para el Medio Ambiente del PNUD, de la Fundación Interamericana, de la Fundación Taigüey, del Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI), de la Embajada de Francia, del Clúster Ecoturístico de Barahona y de Civimeca.
La idea era sencilla: en vez de perder las frutas asociadas a la producción del café de sombra, un pequeño grupo de mujeres optó por dotarlas de valor mientras hacían uso de las recetas de sus madres y abuelas. Nació así una sabrosa gama de jaleas de guanábana, mango, guayaba, chinola-guineo, naranja y naranja amarga.
Las mermeladas "De mi Siembra”, como fueron posteriormente bautizadas, son elaboradas a partir de pulpa de frutas tropicales cultivadas y cosechadas de forma artesanal, libres de pesticidas o abonos químicos, en las montañas del Bahoruco Oriental.
La creación de la marca y la gestión de los permisos sanitarios necesarios para su comercialización fue promovida por el grupo CCN, quienes recientemente la incluyeron dentro de su iniciativa “Corazón Dominicano” y la colocaron en las góndolas de sus importantes centros de distribución.
A través de la producción y venta de estas mermeladas se conjuga la creación de puestos de trabajo en la comunidad y se aporta a la conservación de los suelos y la biodiversidad de las montañas de la zona. Esto, junto a la calidad del producto final, las ha hecho merecedora del sello “Dominican Treasures” una certificación realizada por el Consorcio Dominicano de Competitividad Turística (CDCT) con el auspicio de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) que se otorga a productos y servicios que practican o fomentan el turismo sostenible, respondiendo a altos niveles de calidad, responsabilidad social y ambiental, basados en criterios globales.
Lo mejor de este tipo de proyectos es que al adquirir los productos “De mi siembra” no sólo disfrutamos de su exquisito sabor, sino que contribuimos a que sus creadores puedan obtener un sueldo fijo mensual que en los últimos años se ha duplicado, generando beneficio para ellas, su familia y su entorno.
La próxima vez que pases por la carretera de Barahona-Pedernales te invitamos a detenerte en La Ciénaga y a comer en el pequeño restaurante que las mujeres de COOPDECI han habilitado para rescatar las recetas de los tradicionales fogones. Y, si estás en uno de sus puntos de venta no dejes de comprar las mermeladas y de llenarte de satisfacción al saber que con ese sabroso producto estás aportando al desarrollo social, a la conservación medioambiental y al sustento de toda una comunidad rural.
ENCUÉNTRA LAS MERMELADAS EN:
Santo Domingo:
Súper Mercado Nacional (Av. 27 de febrero esq. Abraham Lincoln, La Esperilla)
Hotel Mercure (El Conde esquina Hostos, Ciudad Colonial)
Santiago: Súper Mercado Nacional (Av. Estrella Sadhalá Esq. 27 de Febrero)
Punta Cana: Súper Mercado Nacional (Carretera Aeropuerto, Punta Cana)
Barahona: Caseta de información turística del Cluster de Barahona (Carretera Barahona - Sto. Dgo, Cruce de Cabral)
CONTACTO
Ubicación: Avenida Nolín Féliz, La Ciénaga, Provincia Barahona, República Dominicana.
Teléfono: 829-560-3560
Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Web: www.demisiembra.com